Tu tranquilidad nuestro mayor Compromiso
Ahora que el ciclo escolar está próximo a comenzar, como padres de familia nos empezamos a preocupar y a ocupar para que nuestros hijos tengan todo lo necesario para que rindan bien en la escuela: compramos útiles escolares, mochilas, tratamos de pagar a tiempo la colegiatura, entre otros gastos más.
Sin embargo, nos tenemos que preguntar lo siguiente: ¿Qué pasa con la educación de nuestros hijos si los padres llegáramos a faltar o si no pudiéramos seguir financiando sus estudios?
El seguro educativo es una buena opción que nos respalda y nos da tranquilidad en caso de que por alguna razón no pudiéramos seguir pagando la educación de nuestros hijos. Este seguro busca garantizar sus estudios superiores en caso de que los padres fallezcan o no puedan seguir aportando los recursos económicos a causa de invalidez por un accidente o por alguna enfermedad.
El dinero que recibirá el primogénito con este financiamiento va a estar garantizado, ya que la aseguradora tiene el compromiso de seguir pagando hasta que el menor alcance la edad del término que se estipuló; a partir de ahí, la institución entregará¡ el dinero para que el asegurado continúe con sus estudios.
Esta garantía busca darte tranquilidad como padre de familia: sabes que no importa qué pase, la educación de tus hijos nadie la va a tocar. Muchos padres creemos que la mejor herencia que les podemos dejar a nuestros hijos es la educación, por eso, la contratación de este seguro es una opción bastante buena para garantizar la continuidad de los estudios de los menores.
A continuación te doy mis recomendaciones:
Este tipo de seguro tiene beneficios adicionales como la muerte accidental del contratante, en donde se indemniza una doble suma asegurada o la exención de pago de primas por invalidez total y permanente, entre otras. Es cierto que el costo del seguro podrá elevarse, pero también disminuirá la preocupación de dejar a nuestros hijos sin educación.
Es importante saber que una vez que se cumple la edad establecida en el contrato, la aseguradora tiene la obligación de entregar el dinero al asegurado, incluso si este decide no seguir estudiando.
Como lo mencioné al principio, nos preocupamos por lo que les pueda faltar a nuestros hijos cuando empiezan su ciclo escolar. Es momento de que nos ocupemos y veamos a largo plazo lo mejor para su futuro. Garanticemos que su educación no se vea truncada y que van a triunfar, incluso si no estamos con ellos.